martes, 24 de abril de 2007
Dichosa Primavera.
Que chachi es el poder pasear cuando quieres, y no hay nada que te lo impida.Ó eso parece.
Esta mañana he ido andando al campo, y he visto cosas que en todos estos días ni se me há ocurrido mirar. Hoy me ha llamado la atención el monón de pequeñas florecillas que hay a lo largo del camino.
Y digo yo: -Que bien estariamos todos los pitufillos pitufando por todas partes, sin problema de horarios, ni de nadie que te diga lo que está bien o nó.
Desde luego, no me imagino un día en el campo con la pitufipequeña lulú, ni con pitufidulcinea, etc, etc. Pero si me imagino a la pequeña pitufiNils revoloteando cual mariposilla de flor en flor, y corriendo cual liebre haciendo deporte. Desde luego, sería todo un espectáculo.
Ya mismo nuestra pitufidulcinea, disfrutará de dicho privilegio, pues a su día de descanso le ban a faltar horas, con sus minutos y segundos. Papá pitufo ya disfruta de estos días de primavera. Está inmerso en el jardin con pitufiniño de los bollitos, pitufiall Capone y el pituficaballero negro. Mientras tanto, desde sus aposentos, que se encuentran en otro ala del castillo, se encuentra castigada cual pitufiniña mala, nuestra pitufilulú. Ella disfruta de las flores y mariosillas desde su torre.
Mientras tanto, pitufinovita y pitufiluchito, juegan correteando por los pasillos y salones, mientras pitufidulcinea les persigue por pisarle lo que està recien fregado. Pitufidoraimon, pitufimercury, pitufisnoopy, pitufipulguita, etc, etc. LLegan mas tarde, pues las clases son lo primero.
Yan sin mas, me despido hasta la próxima.
Pitufipocahontas.
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