¡Por fin ha salido el sol!

¡Que gran día el de hoy!. Un poco mas y salimos del castillo nadando. A tantos días tristes, nublados y lluviosos, no estoy acostumbrada.
Para empezar, el pasado lunes nuestra querida Dulcinea no pudo incorporarse a este nuestro castillo. Estaba malita. Por culpa de un maldito microbio, no pudimos disfrutar de su sonrisa hasta el día siguiente, pero ¡todos la han podido ver al día siguiente menos yooooo!.
Esto de hacerle las holidays a la berdulera con el consiguiente cambio de horario, es el que no haya podido intercambiar impresiones con Dulcinea.
Si no se hubiera despechugado durante sus holidays, ese microbio no le hubiera afectado, y quizás hubiéramos coincidido por la muy leal villa ó en alguno de estos nuestros aposentos.
Cambiando de tema, cuidado este verano con la pequeña Lulú. Está consiguiendo lo que cualquier dama desea a toda costa, ¡Perder quilillos!. Ya pueden ir preparando los mejores modelitos mas atrevidos, provocativos, etc, de las tiendas de esta nuestra villa, porque este verano
va ha lucir su mejor palmito por nuestras playas. Espero que su marido se vaya preparando para tener en casa a una modelo de pret a porter.
¡Que ilusión!, !quien pudiera perder también esos dos kilillos!.

Pocahontas.