jueves, 26 de abril de 2007

Pequeña Lulú.

¿Sabeis aquello que dice...?
Hoy he visto pasar a una pequeña luz fugaz, dentro de un gran carruaje, tirado por numerosos caballos de pura Sangre.
Y... quien si nó, era nuestra pequeña Lulú. Toda ella iba envuelta en un halo de luz brillante a esas horas de la mañana. Como todos sabemos, cada día nace para ella una mañana radiante en su torre. Pero esta mañana ha salido temprano. Quizás el suave aroma de la primavera, ha sido la culpable de despertar sus dulces sueños.
Iba en su carruaje mas feliz que la Dulcinea cuando tenga su ansiado y cada vez tan lejano día de descanso. En su cara resplandecía esa dulzura matutina y esa inocencia del que no sabe que le va a deparar el nuevo día.
Através de la ventana pude ver como la leve brisa acariciaba su melenita morena mientras ella me regalaba un buenos días a traves de una gran sonrisa.
El brío de sus corceles pura Sangre, sólo me dejó un instante para poder saludarla con un leve alzamiento de mi pequeña y descansada mano.
Ya son pocos los días que me quedan para poder intercambiar impresiones con esta bella y dulce dama castigada al destierro de su torre por nuestro SER SUPERIOR papá pitufo.


Pocahontas.

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